viernes, 23 de diciembre de 2011

Feliz Navidad!

Se me hace raro que ya sea Navidad cuando aquí parece verano, y es que nunca he pasado unas Navidades calurosas. Me resulta curioso que la fiebre de Papa Noel y de los regalos también llegue aquí. Hay tiendas en las que venden decoraciones de Navidad, han puesto incluso algunas luces de navidad en las calles principales y en algunas escuelas hacen fiestas de Navidad y todo. En nuestra escuela tuvimos nuestra fiesta el miércoles 21, para la que llevábamos dos semanas preparándonos: decoraciones (tendríais que haber visto mi árbol de Navidad hecho a mano, una monada!), actuaciones varias (no veáis lo difícil que es coordinar a 52 niños pequeños!) y la visita de Papa Noel, que con la agenda tan cargada que tiene en estas fiestas fue una suerte que nos hiciera un huequecito : ) ! Los padres y madres se presentaron con sus mejores galas, y los niños también, esto parecía más bien una boda que una fiesta de Navidad!

Todavía no sé qué voy a hacer para Nochebuena, ni siquiera sé si aquí lo celebran. Para el día de Navidad me han invitado a bautizo, y me han hecho una vestimenta africana para la ocasión! : )  

Y bueno,  aparte de la preparación de la fiesta de Navidad en la escuela estas últimas dos semanas he estado bastante ocupada preparando una presentación. En la Fundación me pidieron que diera una formación de cuatro horas sobre cómo hacer para que un proyecto sea factible a nivel comercial. Y es que la Fundación suele ofrecer formaciones gratuitas a los jóvenes, una o dos veces al mes, de dos horas como mínimo, y hasta de todo un día. Yo la verdad es que no tenía ni idea de por dónde empezar, si ni siquiera podía dar ejemplos prácticos sin conocer bien el país y saber qué tipo de negocios se hacen aquí. Y esto de hablar en público pues la verdad es que no me gusta mucho, y si alguien me ha visto hacer alguna presentación alguna vez sabrán que no se me da muy bien, y bueno, si es en francés pues todavía menos! El caso es que me fui a visitar unos cuantos sitios, que para eso no tengo vergüenza: fui a la cámara de comercio, a varios bancos, a una biblioteca, y a la agencia nacional de empleo (ANPE), que resultó ser mi salvación. Y es que en la ANPE organizan unos cursos de formación para jóvenes empresarios, comenzando con una formación de 10 días, seguido de unas prácticas de un mes, y finalmente otros 5 días de formación donde les enseñan a hacer un plan de negocios. Cinco de estos jóvenes empresarios que estaban en la última fase de la formación vinieron a ayudarme con la presentación, con casos prácticos. Uno de ellos ya ha comenzado su negocio de venta de miel (extrae la miel él mismo en un pueblo del norte y lo mete en botellas de plástico o tarros de cristal en su propia casa), otro quiere comprar vacas para fabricar queso (no es como el queso de allí, se llama wagasi y hay que freírlo previamente, está buenísimo!), otro quiere comprar bueyes para engordarlos y revenderlos, otro quiere vender huevos y la única chica del grupo quiere abrir un restaurante. Cuando digo restaurante no es como un restaurante de allí, aquí no tienen un menú, y sólo tienes dos platos a elegir. Y es que los restaurantes aquí son así. Hay dos tipos de restaurantes: los maquis, donde la comida ya está preparada por lo que el tiempo de espera es menor, y los restaurantes, donde haces tu pedido y te hacen la comida al momento, lo que suele tardar obviamente bastante más y es algo más caro.

La sesión de formación resultó interesante. Fue una pena que no viniera mucha gente, en total eran 14, cuando normalmente vienen 25-30 personas. Y es que aquí, según me han dicho, lo que se ofrece gratuitamente no suele tener mucho éxito. Pero bueno a mí sí que me sirvió para aprender algo más sobre el país y para conocer a gente nueva y empezar a tener una red de contactos, que siempre vienen bien. Aquí los desempleados no tienen derecho a paro, pero el gobierno ha decidido utilizar parte de los recursos a la formación de los jóvenes y a la formación de empresarios, que es lo que más trabajo da en este país. El simple hecho de ser blanca me abre muchas puertas y en esto creo y espero poder ayudar a la fundación. Por ejemplo, el que yo consiguiera que vinieran 5 empresarios a participar en la formación no se debe a mis dotes de convicción, sino al hecho de que soy blanca: blanca=dinero=posibilidad de inversión? Y por lo visto esto de ser blanca es una cualidad, ya sabéis, como cuando te hacen entrevistas y te preguntan, dime 3 cualidades y tres defectos que te definan, pues a partir de ahora ya tengo una más para añadir a la lista de cualidades!

El tema del trabajo aquí está complicado. Mucha gente simplemente sobrevive. Muchas mujeres cocinan para vender, o venden verduras o frutas en el mercado, o compran en el mercado y lo revenden en sus barrios, o compran ropa al estilo occidental y la revenden, o se montan un bar en su casa, con la música a tope para atraer a los clientes (yo tengo uno de esos enfrente de mi casa, y ni gracia me hace cuando empieza a sonar la música un domingo a las 5 de la mañana!) A los hombres se les ve vendiendo gasolina, o en talleres de coches, o de soldadura, o de carpintería. Obviamente ninguno de estos trabajos cotizan a la seguridad social, por lo que no pueden ni siquiera optar a una jubilación. Hay una mujer viejita viejita a la que le compro la fruta en mi barrio. No tengo ni idea de la edad que tendrá, pero ahí está, vendiendo fruta todas las noches. Y digo a la noche porque es a partir de las 5 o las 6 de la tarde cuando salen a vender estas mujeres.  Así que como veis las cosas no están tan mal es España! Me imagino que todo depende de con qué lo comparemos, no?

Antes de despedirme quisiera compartir algo curioso: aquí comen ratones, y nada baratos! Para que veáis la diferencia: un pollo entero congelado cuesta entre 1500 y 2000 CFA, un ratoncito (no de los de casa, sino de los que viven en la sabana), comprado directamente de los que los cazan, cuesta unos 500CFA! Si lo pruebo ya os diré a qué sabe.

Bueno, sólo me queda desearos a todos y todas unas muy felices Navidades y un Próspero Año Nuevo. Espero que este año os traiga mucha paz, alegría y amor, y por favor, recordad que hay mucha gente que no tiene la suerte que tenemos nosotros. Aquí todavía no he visto a nadie, niño o mayor, decir “no me gusta esto”, o “no quiero comer más”.  No derrochéis y disfrutad de lo que tenéis sin olvidar que hay otros menos afortunados que vosotros.

Je vous souhaite un joyeux Noël et une bonne entrée pour la nouvelle année. Bisous !

sábado, 10 de diciembre de 2011

Por qué llorarán los niños al verme?

Esto algo que me sorprende mucho. Y es que no sé a cuántos niños habré hecho llorar desde que estoy aquí, sólo con verme empiezan a llorar los pobres, nunca han visto a una blanca… Normalmente son niños de 2-3 años, los más mayores no lloran. Por qué será? Es que se pensarán que soy un fantasma o algo así cuando me ven tan blanca? Aunque ahí también tengo mis dudas porque no sé de qué color serán aquí los fantasmas… Pero el caso es que los los niños blancos no se ponen a llorar cuando ven alguien de color, no? Bueno, si alguien tiene la respuesta a esta pregunta me gustaría saberla, siento una gran curiosidad. A los niños más mayores, los que ya no lloran al verme, les hace mucha gracia ver a una blanca y todos me quieren saludar, y me dicen “yovo, yovo, ça va? Ça va bien, merci!” Yovo significa blanca en lengua Fon,  y si vas más al norte en vez de yovo me llaman “batulé”, en lengua bariba.
Hoy voy a hablaros un poco de dónde vivo. Mi barrio se llama Tibona, y mi calle no tiene nombre. El presidente de la Fundación, que este año se encuentra en España cursando un master sobre desarrollo, me ha dejado quedarme en su casa, que está muy bien preparada para albergar a “yovos” como yo, y es segura. El recinto está amurallado, como muchas casas aquí, y tenemos un guardián por las noches que duerme aquí. Hay varias construcciones dentro del recinto, y yo vivo en una de ellas, donde está mi habitación con baño y ducha incluido. La cocina está en un edificio aparte. Luego hay otro edificio con más habitaciones donde vive el presidente cuando está aquí, y otra parte de la casa donde viven 5 chavales que van al colegio en Parakou pero que viven demasiado lejos para ir y venir todos los días. El barrio de Tibona está un poco alejado del centro, como a 15 min en coche, pero en el barrio tenemos de todo: iglesia, mezquita, tiendas varias, bares, restaurantes (que aquí llaman maquis), gallinas, cerdos, cabras,.. bueno, lo único que falta es la electricidad, que como es un barrio bastante nuevo pues aún no ha llegado, aunque en la casa hay paneles solares y así puedo tener luz a la noche, aunque no me da para poder cargar el móvil o el ordenador. Y claro, no tengo frigorífico, y la verdad es que no lo hecho mucho de menos, lo que me sorprende. Aquí se cocina al día, lo que compras lo cocinas hoy, o comes fuera, cosa que no hago mucho por precaución más que nada, pero bueno, todavía no he tenido ningún problema intestinal importante. Y claro, lavadora por supuesto que tampoco tengo, así que toca lavarlo todo a mano, lo que me hace heridas en las manos a veces de frotar, la falta de costumbre… Y es que es todo un arte esto de lavar la ropa a mano!
Tengo agua corriente, lo que es todo un lujo y lo que sí que echaría de menos de verdad si no tuviera. Cuando estuve en Kandi no tenía agua corriente y la verdad es que se me hizo un poco duro el tener que sacar agua del pozo todos los días para ducharme, para cocinar, para lavar la ropa… y si lo tuviera que hacer todos los días me imagino que acabaría acostumbrándome pero mejor así!
Y en el tema de los bichos, pues la verdad es que todavía no me ha picado ninguno! Toco madera! Y con el miedo que me habían metido con el tema de los mosquitos! Y es que ahora es la época del Harmatán, que es el viento que viene del desierto y ahuyenta a los mosquitos. Las noches son fresquitas, y durante el día hace calor pero no demasiado. En Kandi los contrastes eran más pronunciados, a la noche bajaba bastante la temperatura y durante el día hacía muchísimo calor… En febrero o así llegará la época seca y calurosa, que debe ser calor de verdad, y en mayo o junio la época de lluvias. Y es que aquí tienen como 6 meses de pluviometría, por lo que no tienen muchos problemas de abastecimiento de agua.
La moneda de aquí es el franco cefa, que está ligado al euro, donde 1 Euro=CFA 655.9. La economía está basada en la exportación de algodón y de aceite de palma. Benin se independizó de Francia en 1960, y en aquel entonces se llamó República Dahomey. La capital política es Porto Novo, con unos 500.000 habitantes, y la capital económica es Cotonou, con unos 2 millones de habitantes. Benin en un país democrático y su presidente, Yayo Boni, lleva en el poder desde el 2006 y fue reelegido en las últimas elecciones que tuvieron lugar a principios de este año.
El país tiene unos 9 millones de habitantes, el índice de alfabetización es del 42% y es uno de los países más pobres del mundo, se encuentra en el número 163 de 177 en la lista del índice de desarrollo humano del PNUD. Para más información oficial sobre el país os mando un par de enlaces:

Bueno, y eso es todo por ahora. Ciao!

sábado, 3 de diciembre de 2011

Fofo!

Así es como se saluda en Peul, otro idioma hablado por los Peul o fulani, un pueblo nómada del norte de Benin, y que se ve mucho por Kandi, donde he estado esta semana. Por lo que me han contado esta tribu vive en la sabana o cerca de ella y viven de los animales (cabras, vacas y bueyes normalmente) y a menudo también cultivan mijo, maíz o algodón. Construyen sus casas de adobe y techos de paja y no suelen mandar a sus hijos a la escuela porque tienen que ayudarles con el cultivo o con el ganado. Las mujeres suelen llevar muchos collares y pulseras y se maquillan la cara con puntitos blancos (suena un poco raro así escrito pero les queda muy bien), y llevan ropas muy vistosas. Aquí os envío un link de wikipedia por si os interesa leer más sobre ellos: 
Kandi está a 210 km de Parakou pero tardamos como 5 horas en llegar. Conducir aquí me recuerda a las máquinas estas de juego donde tienes que ir esquivando un montón de cosas… ya le voy cogiendo en tranquillo y hasta resulta divertido : ) !
En Kandi hay una escuela de niños y niñas de 10 a 13 años, repartidos en dos clases. 24 de estos niños están internos. La escuela es privada, y aunque algunos tienen que pagar, es más barato que otras escuelas privadas y los que no tienen medios pueden acceder a una beca concedida por la Fundación. Y es que la escuela pública aquí no es muy buena. Las clases suelen ser de 60 alumnos, llegando hasta los 100 y pico! Os podéis imaginar el guirigay que allí se monta! En Kandi estuve 5 días, viendo un poco el funcionamiento de la escuela y del internado. Di una clase de español y todo! Y también hicimos algún juego, como el de las sillas, el que hay que poner las sillas en círculo y cuando para la música hay que sentarse; jugamos también al pañuelito, al balón quemado y al undostrescarabimbonbán! Y ya me quedé sin más ideas, así que si se os ocurre algún otro juego mandádmelo, please, para la próxima vez que vaya, que les encanta! También hicimos una “papelera”, con ladrillos, y es que aquí tiran la basura a cualquier sitio, y cuando hay demasiada pues la queman, así que cuando les hablo de reciclar, me miran con una cara rarísima! Y es que desde el primer día estoy preguntándome qué hacer con la basura, por lo menos con la que yo hago, que por cierto aquí no es ni una décima parte de lo que allí haría. Aquí no pasa el camión de la basura ni nada parecido y yo me niego a tirar la basura así sin más. Hay algunas ONG que recogen la basura pero hay que pagar por ello y la gente prefiere no hacerlo. El otro día le propuse a un compañero de la Fundación que hagamos alguna charla formativa a este respecto, así que a ver si por lo menos podemos ir haciendo algo, aunque sea pequeño.
La semana pasada estuve en Sirarou y Wenou, dos pueblos a 30 y 50km de Parakou. En Sirarou hay un colegio de niños pequeñitos (son dos clases de niños de 4 a 6 años) y un centro de formación de mujeres en costura, fabricación de telas y tejidos y peluquería. En Wenou hay otro centro de formación de mujeres en costura solamente. Muchas de estas mujeres no saben ni leer ni escribir, y esta formación (que dura 1 año en fabricación de tejidos y 3 en costura y peluquería) les permite tener un medio de vida. En enero pasaré unos días allí así que ya os contaré más cosillas sobre los centros.  Sirarou está al lado de la carretera, pero Wenou está como a 10 km de la carretera, en la sabana, sin agua corriente ni electricidad. Fuimos a ver el pueblo y tuvimos que pasar a saludar al rey. Y es que en muchas tribus (en Wenou son bariba) hay un rey en cada pueblo que es el que lleva todos los asuntos relacionados con la comunidad, y a éste le acompaña el sabio, que es una de las personas más ancianas del pueblo, y consejero del rey. Ni el rey ni el sabio hablan francés, pero es obligado ir a saludarles cada vez que viene un forastero/a. Así que allí que fuimos. Bueno, nada que ver con la ostentosidad de nuestros reyes europeos!
Bueno, y eso es todo por ahora. Ya os iré contando más cosillas y en cuanto pueda os cuelgo alguna fotillo. Un besazo enorme a todos y todas y muchas gracias por vuestros comentarios!

lunes, 21 de noviembre de 2011

Première semaine

A ver, por dónde empezar. Llegué a Cotonou, Benin, el miércoles día 16. Para los que no lo conozcáis, Benin es un país del África Subsahariana que se encuentra situado entre Nigeria y Togo, en el Golfo de Guinea. Ya os añadiré un mapa para que lo veáis. Vengo como empleada de la Asociación Africanista Manuel Iradier (AAMI), de Vitoria, a trabajar para la Fundación Vida para Todos, en Benin, en una ciudad que se llama Parakou. Antes de llegar hice bien mis deberes: me compré una guía de Benin, donde hablaba de las maravillas de este pequeño país, me reuní con otros miembros o voluntarios de la AAMI que ya habían estado aquí anteriormente y me puse todas las vacunas habidas y por haber, y por fin aquí me encuentro. El balance de esta semana ha sido muy bueno. Es como me lo esperaba? Pues en parte sí, pero en parte no, porque por mucho que me lo imaginara, por todo lo que me habían contado, no es lo mismo estar aquí. Todo aquí es súper diferente.

Llegué a Cotonou a las 9´30 de la noche, con un calor aplastante, 28ºC, en contraste con los 2 ºC que había dejado atrás en París, donde hice escala desde Bilbao. Allí (en Cotonou) me quedé a dormir en casa de una señora muy amable, amiga del presidente de la Fundación, ya que el hotel donde me iba a quedar estaba completo debido a la visita del Papa, que llegaba ese mismo viernes. A todo esto, le avisaron a la pobre señora a las 10 de la noche de que llegaba yo, y hasta las 11:30 no llegué a su casa! Y es que la gente aquí es super amable. Al día siguiente salimos a eso de las 8 de la mañana, y no llegamos a Parakou hasta las 4 de la tarde. Hay poco más de 400km, pero el primer tramo de la carretera, aunque asfaltado, está lleno de agujeros. A lo largo de la carretea hay mil puestos de vendedores y vendedoras que te venden de todo, hasta gasolina! La gasolina es muy cara en las gasolineras, así que la compran en Nigeria para venderla en Benin. Y yo que pensaba que vendían bebida! Me quedé de piedra cuando me dijeron que era gasolina!
La verdad es que me siento un poco perdida, ya que me tienen que acompañar a todos los sitios, no puedo salir sola de casa porque me pierdo! En Parakou sólo hay unas pocas zonas asfaltadas pero el resto no lo están, asi que vas por un camino de tierra que parece que no te va a llevar a ninguna parte y de repente encuentras un montón de casas, tiendecitas, puestos varios... Ah! Y hay que ir esquivando los cerdos, cabras y gallinas que van por la calle. Todas las mañanas me despierto con el kikiriki de los gallos y con el canto de los musulmanes, que comienzan a rezar a las 5 de la mañana (creo que es esa hora porque no quiero ni mirar el reloj!). Y es que esta parte de Benin es mayormente musulmana, y aún más cuanto más al norte vas. En el sur son mayoritariamente cristianos.
Y bueno, aparte de la orientación, tengo que andar preguntando cada 5 minutos a ver qué es esto, y qué es lo otro, y cómo funciona esto... y bueno, en el mercado ni te digo! No sé lo que son la mitad de las cosas, ni lo que valen, y encima por ser blanco te intentan cobrar más. Y además, como aquí hay una mezcla enorme de gente de diferentes tribus cada uno tiene sus costumbres, y su idioma. En Parakou se encuentran mayoritariamente los Bariba, pero por ejemplo en el trabajo hay dos personas que son Fon, más bien del sur, y otro compañero que es Somba, del noreste. Todos hablan francés, un francés que por cierto me cuesta entender, pero cada uno habla además su idioma, o varios idiomas. Estoy intentando aprender alguna palabrilla en Bariba y en Somba, pero es muy difícil!
En fin, eso es todo por ahora, aunque podría seguir escribiendo y no parar. Ya me han dado el planning para el resto de la semana y voy a estar a tope! Mañana a visitar un colegio, que se llama La Segoviana, el miércoles dos centros de formación de mujeres, en Sirarou y Wenou, y el jueves hasta el martes o miércoles  que viene, Khandi, un colegio que se encuentra al norte de Benin.
Bueno, a la prochaine! Bisous a tous et toutes!