jueves, 12 de diciembre de 2013

FIN DU SÉJOUR

Ya se va acercando el fin de mi estancia en Benín y tengo sentimientos encontrados. Por una parte tengo muchísimas ganas de volver, de ver a mi familia, lo primero, de comer bien, lo segundo, y de sentirme limpia (aquí en cuanto te duchas te ensucias con la tierra, o si empiezas a sudar enseguida cuando empieza el calor…). Pero por otra parte voy a echar tantísimo de menos esto, a la gente, a los niños que corretean todo el día, a mis chicas de Sirarou, el sol, el contacto con la tierra, el vivir con lo mínimo, (necesitamos tan poco para vivir pero nos creamos tantas necesidades en nuestros países),… en Sirarou he vivido casi todo el año sin electricidad, sin agua corriente, sin internet, mirando el cielo a las noches, no os imagináis lo bonito que está, con millones de estrellas, un cielo claro, y cuando ilumina la luna es como si alguien hubiera encendido la luz ahí arriba porque no hacen falta linternas…. Me he dado cuenta de lo importante que es la tierra, las consecuencias del cambio climático aquí son devastadoras, este año no ha habido mucha lluvia durante la época de lluvias, lo que significa que los campesinos no han tenido unas grandes cosechas, y ello puede llevar a la hambruna. En nuestros países cuando hablamos de cambio climático vemos que este año hace más frío de lo habitual, o más calor, o que llueve demasiado o no lo suficiente, pero creo que no vemos realmente las consecuencias.
El sentido tan fuerte de la familia aquí, lo importantes que son los niños, aquí los niños no son una carga, sino una bendición, una alegría,… el cariño con que una mamá trata a su bebé, la libertad de los niños de poder salir solos a la calle y jugar, los saludos (aunque en un principio me parecía gracioso y pesado, ahora me gusta)… y de tantas otras cosas…
De las cosas que no voy a echar de menos no voy a hablar, quedémonos sólo con lo bueno.
En el centro de formación de Sirarou se queda este año una americana que trabaja para Peace Corps. Se llama Jessica. Yo no conocía Peace Corps hasta que vine aquí, es una agencia estatal americana de cooperación que envía a “voluntarios” a trabajar por todo el mundo, durante un período mínimo de dos años. El caso es que la Fundación pidió una voluntaria y se la concedieron, así que ha empezado a trabajar con nosotros desde el 15 de septiembre, por dos o tres años. Su labor consiste principalmente en hacer que el centro de Sirarou sea autosuficiente. Aquí os mando su blog (en inglés) por si a alguien le interesa seguir sus pasos:

El 22 de diciembre sale mi vuelo para España, llegaré justo para las navidades…. El choque de temperatura va a ser impresionante! Que no me pase nada! 

Un beso a tod@s y hasta pronto!

domingo, 17 de noviembre de 2013

La desnutrición

Hace un par de meses estaba en Sirarou y me llevaron a casa de una mujer que tenía una niña que me decían estaba mala. Cuando vi a la pequeña me dio un vuelco al corazón. Era un bebé de tres meses que apenas se le veía entre la ropa que llevaba, era pequeñísima, como si fuera una recién nacida, y encima prematura,… al día siguiente les llevé, a la madre y a la niña, a un centro nutricional que llevan unas hermanas argentinas con la ayuda de una ONG francesa. Cuando la llevamos la desnudaron para pesarla y examinarla, y al verla desnuda realmente se me cayó el alma a los pies, nunca había visto a un bebé así, pesaba 1 kg! Era solo pellejos la pobre. Un bebé de tres meses! Cómo la han podido dejar en este estado a la pobre? La mamá (no sé qué edad tendrá, pero no más de 17 o 18 años) dice que la habían llevado a un centro de salud hacía unos meses (???). De hecho no era porque los padres no se ocuparan de ella, sino por ignorancia. La mamá vive con su marido (un joven campesino, que no creo que tenga más de 20 años), y con la familia de su marido, la madre y hermanas o esposas de sus hermanos. En fin, que la pareja no estaba sola. Le habían empezado ya a dar papillas a la pequeña. Por lo visto el problema era que la mamá no tenía suficiente leche para la pequeña! En fin, la niña y la madre se quedaron en el centro nutricional donde enseñan a las mamás cómo tienen que cuidar a sus bebés, que no hay que dar papillas antes de los 6 meses, cómo preparar la leche en polvo para las que no tengan suficiente leche, cómo preparar las papillas para los que tengan más de 6 meses,…. La niña ya va mejor, aunque sigue aún muy pequeñita, me imagino que porque no le dan suficiente leche porque es muy cara. Un bote de leche en polvo cuesta 3000 CFA, unos 4,50 euros, y un bote le puede durar a la pequeña unos 10 días. Si el sueldo mínimo aquí en Benín es de 31.750 CFA, o sea, 48.50 Euros, os imagináis lo que esto supone para una familia, y si ganan esto, porque ésta es una familia de campesinos, donde el sueldo mínimo no existe…
Al centro nutricional acuden muchos bebés y niños/as con sus mamás. Las hermanas argentinas recorren varios pueblos de difícil acceso en una zona muy próxima a la frontera con Nigeria, pesan a los niños y los que están en estado crítico los mandan al centro nutricional en Parakou. Allí tienen que pagar algo simbólico, 5.000 CFA al mes, 7.6 euros, y las consultas médicas y las medicinas para los bebés están incluidas, aunque no la leche en polvo. Si tuvieran que ir al hospital público tendrían que pagar por las medicinas, la consulta pediátrica, y por cada noche que el niño/a o bebé está hospitalizado, así que imaginaos el coste que todo esto puede suponer,… cualquiera puede acudir el centro nutricional de las hermanas, sólo que no mucha gente lo conoce. Aquí lo más normal es conocer los lugares porque alguien te lo recomienda, es el boca en boca.
Muchas veces el bebé cae enfermo y no se le trata adecuadamente, o se le empiezan a dar papillas desde los dos meses porque así se ha hecho siempre según la tradición, o por ignorancia algunas madres dejan de darle leche, o no tienen la suficiente leche y no saben qué hacer, como el caso de la niña de Sirarou. Los índices de desnutrición del país se sitúan en un 23% en niños menores de 5 años. En los pueblos a menudo se ven vientres hinchados en los niños por la falta de variedad en la alimentación, todos los días comen lo mismo, la “pâte” de maíz (una especie de gachas de maíz) o ñame, con salsas picantes, sin proteínas y pocas verduras. Apenas comen fruta, ya sea porque no la hay, porque no tienen costumbre o porque es cara…
Las costumbres son curiosas. Aquí los hombres tienen derecho a la ración de comida más grande y al trozo de carne (si la hubiera) más grande, simplemente porque son ellos los que  traen el dinero a casa y son ellos los que realizan los esfuerzos físicos más grandes. A él se le cuida mejor que a nadie, simplemente porque si él cayera enfermo no podría trabajar, o sea, no podría traer dinero a casa. 
Y bueno, cuando alguien cae enfermo, primeramente, se recurre a lo tradicional, se intenta de todo, y si no funciona se recurre a la medicina moderna, al centro de salud del pueblo,  y muchas veces se recurre ya tarde, lo que trae consecuencias graves o incluso la muerte. Pero es que muchos no se pueden permitir ir al “medico” (si vives en un pueblo como Sirarou no hay médico, hay un enfermero jefe que nunca está, así que la mayoría de las veces es el auxiliar el que te atiende -y si pueden hacer negocio mientras te atienden mejor que mejor: la primera vez que fui me dijo a ver si le quería comprar un mono!). Si éste no puede solucionarlo te manda al hospital más cercano, a unos 20 km. Además, no hay farmacia abierta al público en los pueblos pequeños como Sirarou. En el centro de salud hay una pequeña farmacia donde sólo pueden comprar los que acuden al centro de salud, y cuando acuden les prescriben tantos medicamentos, que no se pueden permitir comprarlos. Hay quien dice incluso que te prescriben medicamentos que ni siquiera tienen que ver con tu enfermedad, ya que tienen un stock de medicamentos que van a caducar y necesitan deshacerse de ellos. Pero como la gente en general no cuestiona el veredicto del auxiliar o enfermero, ni preguntan para qué sirve tal o tal medicamento, pues les pueden vender lo que sea. Yo he preguntado en varias ocasiones a los médicos que me han recetado algo que para qué sirve tal medicamento, y se me quedan mirando como diciendo “¿acaso eres médico tú? ¿Para qué preguntas?” El caso es que la mayoría de la gente del pueblo compra medicamentos falsos (no les queda otra opción), vendidos en el mercado. Estos medicamentos vienen de Nigeria o de China, sin ningún control de sanidad ni nada, así que a saber lo que contienen…

Desgraciadamente así son las cosas aquí. La salud es algo muy importante que damos muchas veces por hecho, pero sólo cuando caemos enfermos nos damos cuenta de lo valiosa que es. Demos gracias por tener una buena salud!

domingo, 20 de octubre de 2013

GANA

Ya podéis perdonar mi silencio, pero he tenido problemas para entrar en mi cuenta, no me acordaba de mi clave, o me pedía el número de teléfono (de España) con el que creé mi cuenta para mandarme un mensaje y no lo tenía, o la conexión era demasiado lenta para poder hacer todos estos trámites,...en fin, después de casi 5 meses ya lo he conseguido, así que aunque un poco vieja, os mando esta entrada que tenía escrita desde hace tiempo. En cuanto pueda os envío otra!
En julio me fui a Ghana de vacaciones. Me apetecía mucho conocer otro país de la zona y una amiga suele ir allí todos los años así que aproveché para ir a verla.
Ghana es un país bonito, parecido a Benín en algunos aspectos pero muy diferentes en otros. Es más turístico, allí se veían muchos más blancos, y está más desarrollado que Benín, sólo con la cantidad de coches que hay en Accra (la capital) uno diría que está en Madrid por lo menos! En la zona de Accra se ven también unas mansiones  impresionantes. Estuve en Accra un par de días, a parte coches y tiendas no vi mucho más. En Ghana no se ven tantas motos como en Benín. En Benín tenemos las moto-taxi, te puedes desplazar fácilmente de un sitio a otro en moto-taxi. Y no es difícil encontrarlas, en cuanto das dos pasos las encuentras. También hay taxis coches pero creo que sólo en Cotonou, en el resto del país no he visto. En Ghana tienen los taxis compartidos (coche), o trotros, que son furgonetas de 12 plazas, no tienen taxi moto, así que me pareció más difícil lo de los desplazamientos, aunque me imagino que todo es habituarse, claro… Hay que conocerse las ruta, y éstas no están escritas en ningún sitio…. O sino te puedes coger un taxi para ti solo, pero es bastante caro.  
Una de las cosas que me chocó al entrar en el país fue que en el taxi que cogí de la frontera hasta Accra sólo íbamos 4 pasajeros (más el conductor, claro), cosa que en Benín y en Togo es imposible! Tanto en Benín como en Togo van 6 o 7 pasajeros, más el conductor, así que como te toque un/a gordo/a al lado no puedes casi ni respirar, y a penas tu culo toca el asiento!
Otra de las cosas que me chocó es que los coches no van cargados como en Benín, en Ghana es más “civilizado” en este sentido, llevan lo que cabe en el maletero y punto, no cargan nada encima del coche.
Después de Accra estuve en Kumasi, con unos hermanos maristas. Kumasi es la segunda ciudad más grande de Ghana, a unas 3 horas el norte de Accra. Por cierto, cogí un autobús VIP, con unos asientos que no eran asientos sino sillones, y el aire acondicionado a tope! Kumasi es la zona de la etnia Ashanti, una etnia muy interesante. Se visten como los monjes hindús, con un paño y como si fuera una toga encima del hombro, celebran los entierros de una forma muy especial, y a menudo se ve a la gente en la calle vestida de negro, con unas telas preciosas, y unas sandalias especiales para la ocasión. Por lo visto los entierros no se celebran todos los días, pero si algún familiar, amigo o vecino muere entonces todos se visten de negro.

También hacen una especie de taburetes de madera que tienen un significado ancestral . Aquí os mando unas fotos y algo de información  sobre este pueblo: 
También conocí a unas monjas en Kumasi, que trabajan con chicas de la calle, que vienen del norte de Ghana huyendo de sus familias, o de matrimonios forzados, o por otras razones, y vienen a trabajar a Kumasi, que es la segunda ciudad más grande del país después de Accra. Estas niñas se dedican a trabajar en el mercado llevando peso en la cabeza, la gente que compra se las lleva como si fueran un carrito de la compra, y luego les pagan por el servicio. Viven en condiciones muy difíciles, y muchas de ellas tienen hijos. Estas monjitas están haciendo un proyecto para poder ayudarles, es como un centro de día, donde pueden venir a descansar, o dejar a sus hijos mientras ellas van al mercado a trabajar, e intentan devolverlas a sus casas. Con el tiempo quieren hacer un centro de formación para estas chicas, para que aprendan un oficio y poder salir de la calle.
Después de Kumasi estuve en un pueblo que se llama Ahotokurom, en Cape Coast, al sur, en la costa, con unas playas que uno diría que está en el Caribe, sólo que las playas están desiertas! La gente allí no tiene costumbre de ir a la playa, sólo se ven a los pescadores con sus barcas.


En Ahotokurom hay unas hermanas irlandesas que tienen una escuela para niños discapacitados. Algunos tienen síndrome de down, y otros la verdad es que no se sabe, porque ninguno viene con un diagnóstico médico. Algunos tienen inmobilidad en una parte del cuerpo, con una discapacidad mental, otros están en silla de ruedas y con casi ninguna mobilidad física...A mí me sorprendió ver a tantos niños, tendrán unos 30 o más, porque en Benín no he visto a ningún niño/a con síndrome de down por ejemplo. Por lo visto los suelen tener escondidos, o los matan de hambre según me han dicho, y claro, ninguno de ellos iría a la escuela si no es por la escuela de las hermanas. Las hermanas tienen además una residencia para personas que han sufrido la lepra y que no se pueden valer por sí mismas y que no tienen a nadie que les cuiden, y también trabajan en una comunidad de leprosos, ayudándoles en la gestión de la comunidad y haciendo actividades varias con los niños de esta comunidad. Os mando también la página web por si a alguien le interesa leer más: Www.ahoto.talktalk.net
En Cape Coast hay un fuerte donde llevaban a los esclavos. Es impresionante. Fuimos a visitar una de las salas donde los metían, como si fueran ganado, los dejaban encerrados hasta tres meses, y en esa misma sala comían, defecaban y dormían. El “agua” y otros desechos les podía llegar hasta la cintura! Los que no morían en estas condiciones se los llevaban en barcos, hacinados como sardinas, y los que no morían en el viaje llegaban a las américas. No se sabe exactamente el número de esclavos que llegaron a América, pero estoy segura de que murieron muchísimos más que los que llegaron.
Cerca de Ahotokurom hay una parque natural, Kakum national park, con unos árboles milenarios. Fui a visitarlo y es impresionante!


Es un país interesante, y muy bonito y diverso. No tuve la suerte de ir al norte porque los días no daban para todo, pero definitivamente lo recomiendo! Sólo que para conseguir el visado es un poco complicado, necesitas una carta de invitación, y si no conoces a nadie allí pues es un poco difícil, la verdad.



sábado, 25 de mayo de 2013

DÍA DE ÁFRICA


Se me ha ocurrido que hoy, en vez de daros la chapa como hago siempre, os voy a dejar con el relato de una compañera que lleva en Benín más de 16 años, espero que os guste:

 Sin duda es imposible determinar qué lugar preciso de la tierra constituye “el fin del mundo”, pero sí estoy segura de que hay lugares que nos hacen exclamar “¡pero dónde se ha venido a vivir esta gente!”, como si el eje de la tierra pasara exactamente por nuestra casa y ellos fueron los desubicados.
    Éste era uno de eso lugares. Allí nos encaminábamos las cuatro  guiadas por un lugareño.    La camioneta  había quedado bajo un árbol sobre la planicie Maliana  hacía tiempo y bajábamos a pie entre piedras la quebrada hasta su base en busca de un pequeño pueblo de cultura Dogón.
    Se sumó a nuestra falta de estado que a una de las hermanas se le despegó la suela de las zapatillas, que como una boca  se abría y amenazaba  engancharse en cualquier piedra hasta que se le hizo imposible seguir y tampoco volver atrás. Intentamos atarlas pero no resultó y llegamos a la conclusión que “ había que tirarlas”.
    Pero  aquí, en el “fin del mundo” todo  tiene solución, la que sale del corazón  y la imaginación de quien vive con lo indispensable : el guía se desprendió con naturalidad de sus sandalias y propuso continuar descalzo mientras la hermana se calzaba con las suyas. Y así se hizo,  mezclándose el desconcierto, la gratitud, la sorpresa y el honor de permitirnos “meternos en sus zapatos”. Según el guía, llegando a la aldea un zapatero arreglaría la zapatilla y todos volveríamos calzados. Confieso que nos mostramos algo incrédulas ya que teníamos la impresión de alejarnos cada vez de lo que para nosotras era el centro de la seguridad y el desarrollo.
    Llegados a la aldea que se nos antojó maravillosa, un vergel al pie de una muralla de piedra en el más total aislamiento, casas y graneros , una escuelita de piedra , un pozo, y, rodeando el caserío: una huerta con tomates, lechugas, berenjenas que ni el más caro de nuestros supermercados podría vender.
    Entrando, el enfermero que nos dio la bienvenida se desprendió de sus chancletas y se las pasó al guía para que pudiera montar por las laderas del pueblito mostrándonoslo y llamó a un viejo que se presentó vestido con una  túnica y una bolsa de cuero de formas prehistóricas explicándonos era “ el zapatero del pueblo” ,  quien sin decir nada tomó las zapatillas, las miró y desapreció no sabemos dónde.
    Otra vez la incredulidad asomó como una tentación, que resistimos estoicamente ya sea porque no nos  quedaba otra, o porque que ya conocemos el África y su increíble capacidad de hacer funcionar lo infuncionable y recuperar lo irrecuperable hasta hacerlo durar más allá de todas las expectativas de cualquier  fabricante.
    Al regreso del paseo se apersonó el zapatero con las zapatillas arregladas . Se las había ingeniado para coserlas, y muy discretamente, las estudiamos incrédulas  y nos abandonamos a la evidencia que durarían no solo el regreso sino mucho más
En nuestra cultura donde todo se ha vuelto descartable, esas zapatillas que estábamos resueltas a tirar y cambiar, y, que seguramente costarían lo que una familia africana gasta en un mes de comida, no sólo volvían a ser útiles: nos permitieron recuperar el verdadero valor de las cosas, de los oficios perdidos, de la capacidad de vivir fuera del consumo indiscriminado, nos permitieron volver a creer en la capacidad de la gente para salir adelante juntos compartiendo y no gastando.
Ya no estoy segura que estábamos en el ” fin del mundo ”, quizás...veníamos de él.                              
  Lelia Bulacio

jueves, 16 de mayo de 2013

COSTUMBRES

Hoy toca hablar un poco de las costumbres de aquí, lo poco que conozco.

A las mañanas, me suelo levantar a las 6 o 6:15, con las chicas del internado. Cuando se levantan, nadie te da los buenos días, pero una vez que se han duchado, como una hora más tarde de haberse levantado, todas empiezan a decirme buenos días y a decirse buenos días entre ellas. Le pregunté al director del centro que por qué no me saludan en cuanto se levantan, que en mi casa lo primero que se hace es decir buenos días a quien te encuentres en el pasillo, sino eres una maleducada. Pues me dijo que aquí es de mala educación saludarse si no estás limpio, no puedes saludar hasta que no te hayas lavado los dientes y te hayas duchado. Curioso, no? Eso es otra cosa, aquí se lavan normalmente los dientes una vez al día, a la mañana, en cuanto se levantan, antes de desayunar. En la ciudad suelen tener cepillo y pasta de dientes, pero en los pueblos lo más normal es ver gente con un palo en la boca, es un palo que utilizan ellos para “lavarse los dientes”.

Otra cosa curiosa es que cuando están comiendo y si pasa alguien al lado, alguien conocido, le dicen “ven a comer”. A mí me lo hacen siempre, todos los días, cada vez que las chicas están comiendo, me invitan a comer. Si no lo hacen es de mala educación. Y lo que comen, bueno, las chicas no tienen mucho, sus padres igual les envían un poco de maíz, o de igname, y luego de vez en cuando les mandan algo de dinero para que puedan comprarse las especias para hacerse la salsa de acompañamiento. Suelen hacerse una “`pasta” de maíz, que es harina de maíz mezclada con agua, como si fuera una especie de masa, que calientan al fuego. Luego hacen una salsa a parte y van comiendo la pasta de maíz untada en la salsa. Esto se come con la mano. También comen igname, que es bastante pesado. A veces, las menos, comen arroz, o pasta. Por lo general las chicas del internado comen dos veces al día, a la mañana comen la pasta de maíz del día anterior, y a la noche vuelven a hacer una nueva. Cuando les pregunto que por qué no comen al mediodía me dicen que porque están cansadas de comer tanta pasta de maíz. Y no varían la dieta porque no pueden comprarse nada más. En general en la ciudad se come tres veces al día, quien puede, claro, aunque a veces el desayuno no lo hacen nada más levantarse, sino a eso de las 10 de la mañana. Los niños en las escuelas, por ejemplo, suelen tener el recreo a las 10 y vienen unas mujeres a venderles un plato de arroz, o wassa wassa, que es una especie de couscous hecho a base de igname. Los chavales del internado de Kandi, por ejemplo, la escuela secundaria de la Fundación, no desayunan antes de ir a clase, sino a las 10 de la mañana, y luego comen a las 12. En fin, es algo que no entiendo. Eso sí, comen por dos! En kandi, por ejemplo, 30 chavales se comen 5 kg de arroz, cuando en España esa misma cantidad la comerían unas 50 personas! Lo único que nosotros comemos mucha carne y pescado, ellos en cambio no comen casi nada de proteínas. Comerse un plato sólo de pollo, o de ternera, o de cerdo, por ejemplo, como hacemos nosotros sería impensable! Un `lato nuestro individual de carne o pescado serviría para dar de comer aquí a toda una familia (acompañado de sus carbohidratos, claro)! Las chicas del internado aunque coman solo dos veces al día comen un montón, aunque su dieta no sea nada equilibrada. Algo típico de aquí también es la akassa, que es como almidón de maíz. Esto se come como la pasta de maíz, con una salsa. Normalmente si se lo pueden permitir, a la salsa se le acompaña de pescado, carne o queso de soja o queso de vaca. Las chicas del internado si pueden se compran queso de soja que es el más barato, y muy de vez en cuando algo de pescado seco.

Ahora es la época de los mangos y la gente come mangos a todas horas. En Sirarou hay un montón de árboles de mangos y una vez a la semana por lo menos vamos a recoger mangos con las chicas, que se pueden comer como 10 o 15 de una sentada! Eso sí, no comen otra cosa!

Vendedoras de mango de Sirarou

Árbol de mango

No sé si será la dieta o el agua que beben, pero las chicas a menudo me dicen que están malas, que tienen dolor de cabeza, o dolor de tripa. Aunque en algunos casos me imagino que algo de cuentitis también será... El caso es que simepre que les duele algo piden medicamentos, paracetamol, ibuprofeno o lo que sea. Es increíble. Aquí tienen la costumbre de tomar medicamentos sin ningún control. Muchos de ellos son falsos, claro, hechos en China o Nigeria, así que no sé ni lo que tomarán. Si les duele la cabeza, se toman paracetamol, si les duele la tripa se toman otra cosa, si tienen  malaria se toman paracetamol, y cuando ya no pueden más igual se toman el medicamento contra la malaria. Si tienen alguna infección se automedican antibióticos. En la farmacia puedes comprarlos sin receta médica. 
El otro día una interna me dice que le duele la cabeza y que tiene escalofríos. Le toco y no parece que tenga fiebre. Le doy un paracetamol. A la noche le pregunto que qué tal y me dice que mejor. Aunque no la veo yo muy bien. Pues una de ellas me dice que tiene la malaria. Y les pregunto a las otras que por qué me dice que está mejor si no lo está? Y me dicen que es una costumbre bariba, que aunque no estés mejor si alguien te pregunta que qué tal tienes que decir que “ça va mieux”, que ya va mejor. Ufff, no lo entiendo! En fin, le pregunto a la chica que si tiene malaria y me dice que no, que son los malos espíritus. Dice que esto le pasa de vez en cuando, y que en estos casos tiene que tomarse un medicamento tradicional que hacen en su pueblo para que se vayan los malos espíritus. 

Y con esta pequeña historia os dejo. Hasta la próxima!

domingo, 28 de abril de 2013

FACTAM 2013

Hace un par de semanas fui a un festival en Natitingou, el FACTAM, Festival de las Artes y la Cultura Tammari, una etnia del norte de Benin. De Parakou a Nati, como aquí se le llama a Natitingou, hay poco más de 200 km. Fui a la estación de donde salen todos los taxis, a las 7:30 ya estaba allí, y me monto en una furgoneta, de 15 plazas, donde estábamos por lo menos 25. En la aparte de arriba llevábamos hasta una moto, y  gallinas, claro. Y el conductor me dice que no va muy cargado! Esta es una foto de la furgoneta en cuestión:




La carretera no está muy bien, y normalmente se debería tardar como 4 horas como mucho en llegar. Nada más salir nos para la policía, luego los militares, los gendarmes, un tipo del ayuntamiento, y los de aduanas, a todos hay que pagarles algo porque sino, no te dejan pasar, te sacan cualquier pega y en todo el día no te mueves. Bueno, después de las mil y una paradas para pagar a los respectivos representantes del orden público se nos pincha una rueda. La cambian. Luego paramos en un pueblo para arreglar la rueda pinchada. A esto ya eran como las 12 del mediodía, y habíamos salido a las 7:45. Arreglamos la rueda y nos ponemos en marcha. En esto que el copiloto me dice, bueno, ahora nos vamos a parar a rezar en esa mezquita, me lo dice con una gran sonrisa, y claro, yo me digo, que gracioso el chiquillo este, de verdad pensé que bromeaba. Cuando veo que aparca el coche a un lado y se baja el chófer veo que no era broma! No me lo puedo creer! Ahí que paramos a rezar!



Finalmente  llegamos a destino, unas 8 horas más tarde! Pero mereció la pena. El festival estuvo muy bien, había diferentes grupos de bailarines, todos con sus trajes típicos, y sus bailes típicos, todos son Otammari, pero de diferentes pueblos. Estas son algunas imágenes:





Los Otammari son un pueblo de origen Burkinabé, de Burkina Faso, y están en Togo también. Muchos de estos bailes se hacen en esta época, en abril, una vez cada cuatro años me parece, son bailes de iniciación, donde los chicos o las chicas (nunca ambos juntos, siempre por separado) de la misma quinta se juntan en sus pueblos de origen (si has nacido en Cotonu, por ejemplo, pero tu padre es de un pueblo de la Atacora tienes que ir al pueblo ese). Se suele hacer a la edad de 16 o así, aunque puede variar.

También conocí a Awilo, el artista Otammari, os subí un video hace unos meses: 




Y estas son las bailarinas de otro artista local:





Las pocas palabras que sé en su lengua:
A tu meta (buenas tardes, o qué tal va la tarde?)
De nati (bien)

Que disfrutéis! Un beso!


jueves, 4 de abril de 2013

Sirarou


Hace ya un par de semanas que me he ido a vivir a un pueblecito a 30km de Parakou que se llama Sirarou. Allí la Fundación tiene un centro de formación de mujeres, y una escuela primaria. En el centro de formación hay unas 40 chicas, que se forman en diferentes oficios como peluquería, fabricación de tejidos y costura. Muchas de estas chicas no han ido nunca a la escuela y otras dejaron la escuela en primaria o secundaria. Las que no han ido nunca a la escuela no hablan francés la mayoría, las demás sí que entienden o hablan francés. Muchas de ellas ya tienen hijos, a pesar de tener entre 15 y 25 años. Allí hay un internado para 10 de estas chicas que viven en pueblos alejados. Ellas se cuidan de sí mismas, se hacen la comida, van al mercado a comprar, van a por agua al pozo, a por leña para la cocina, limpian,…
Esta es una foto de las peluqueras haciéndome trencitas:


Y estas son algunas de las costureras: 

En la escuela hay unos 60 niños/as, de primaria. Los niños que llegan al primer año de primaria no hablan francés, así que tienen “doble trabajo”, aprender a hablar un nuevo idioma y a escribirlo. El miércoles pasado hicimos un concurso de lectura para los niños del pueblo, de tercero de primaria, en el que participaron 3 escuelas de la zona, dos de ellas públicas, y la nuestra. Dos de nuestros niños quedaron en primer y segundo lugar. La verdad es que el nivel académico de la escuela pública deja mucho que desear. Hay niños en tercero de primaria que aún no saben leer. Y ello se debe a varios factores, como es el gran número de alumnos por clase, el hecho de que los padres pasan muchísimo de los niños y no les hacen estudiar en casa, la falta de motivación de los profesores y a menudo su bajo nivel académico…. 
Esta es una foto de los participantes, los tres de la izquierda son de nuestra escuela: 


En fin, en nuestra escuela tenemos tres profesores, que a mí me parecen bastante buenos dado el contexto en el que nos encontramos,  están motivados y se esfuerzan mucho, y eso vale mucho porque no siempre es el caso. Y tenemos varios problemas en la escuela, como es la falta de aulas de clase, ya que en un principio se construyó un aula de clase con la idea de ir construyendo poco a poco, pero con la crisis no se han conseguido los fondos para seguir construyendo, así que ahora tenemos tres cursos y una sola clase construida. Otro problema es cómo pagar a los profesores. Se les pide a los padres de los alumnos que contribuyan en dinero o en víveres (sacos de maíz o de arroz, ya que la mayoría son cultivadores), pero la mayoría no pagan, y aunque pagaran todos no llegaría para cubrir los sueldos ya que lo que se pide está por debajo de los costes de funcionamiento. Así que estamos intentando conseguir padrinos para poder apadrinar, no a ningún niño en concreto, sino a la clase en sí, o sea, el sueldo del profesor, ya que todos los niños están igualmente necesitados y sería difícil elegir a uno y no a otro…
Esta es una foto de unos niños de primero de primaria: 


En Sirarou se habla Bariba, creo que ya os he hablado anteriormente un poco de esta etnia, que están muy presentes en la zona norte de Benin. Así que aquí os dejo con la primera clase de bariba:

El saludo por la mañana:
·         a kpnuna n doò  (buenos días, qué tal? O literalmente, has dormido bien?)
·         alafia, anna a kpuna (Bien, y tú qué tal?)
·         alafia, anna yƐnu (bien, y qué tal la casa )
·         alafia (bien)

Los pronombres:
Na (yo)
A (tú)
U (él o ella, sin distinción)
Sa (nosotros/as)
I (vosotros/as)
Ba (ellos/as)

Los números:
1.   Tia
2.   Yiru
3.   Ita
4.   NnƐ
5.   NƆƆbu
6.   NƆƆba tia
7.   NƆƆba yiru
8.   NƆƆba ita
9.   NƆƆba nnƐ
10. WƆkuru


Es una lengua tonal, y tienen muchos monosílabos y todo significa algo, me parece bastante complejo, aunque como cualquier idioma nuevo que se aprende ninguno es fácil. Al ser tan diferentes de las lenguas latinas o germánicas la lógica parece bastante compleja.

Bueno, hasta la próxima!

lunes, 11 de marzo de 2013

Kika y el agua que bebemos


El mes pasado estuve en la fiesta de la Gaani de un pueblo que se llama Kika. Esta es una fiesta que celebran los de la etnia bariba, muy presentes en el norte de Benin. Es todo un ceremonial. Seguimos al rey que iba en su caballo seguido de los caballeros, y la gente del pueblo a pie. Fuimos al bosque, donde el rey hizo una ceremonia bajo un baobab. La ceremonia fue tan corta que para cuando llegamos ya casi había acabado, y claro, en bariba, así que no nos enteramos de nada...

Luego él siguió a otros puntos diferentes del bosque para seguir con sus ceremonias y nosotros volvimos al pueblo para coger sitio delante de su palacio, donde iba a continuar la fiesta. Hacía muchísimo calor, pero como por ser blancos tenemos trato preferente, nos sentaron en unas sillas a la sombra, así que ni tan mal. A la fiesta también acudió un rey del sur de Benin, que debe ser bastante importante, y una reina con una pedazo de corona. 


Mientras esperábamos al rey de Kika la gente pasaba a saludar al rey importante del sur y a otros reyes de la zona. Los saludos son todo un ceremonial aquí y como saludes a uno y a otro no se sienten ofendidos. Como cuando llegué de España, fui a saludar a una mujer. A los pocos días me encontré con su marido y por lo visto se había enfadado un poco porque no había preguntado por él!!!!!

Bueno, siguiendo con la fiesta de Kika, cuando el rey y su séquito acabaron sus ceremonias en el bosque volvieron todos al palacio y allí empezó el desfile de carreras de caballos, es increíble. Los caballeros se visten con ropajes muy curiosos, todos con sus amuletos de protección. Los demás reyes van a saludar al rey y hacerle las reverencias de rigor...


Después del desfile fuimos a ver el pantano de Kika, que es el que abastece de agua a Parakou y a los pueblos de la zona. Es bastante grande, aunque no entiendo bien por qué hay tantos cortes de agua. Me imagino que será debido en parte a los cortes de electricidad, que afecta a los motores que bombean el agua. En mi casa no siento tanto los cortes de agua porque tenemos un pozo con un motor que bombea el agua constantemente, pero los que no tienen se pueden estar duchando y de repente les cortan el agua, o van a cocinar y no hay agua... Así que la gente tiene cubos de agua en casa por si acaso... Y hay veces que el agua sale un poco marrón, y sabe un poco como a tierra, no sé yo la calidad que tendrá este agua... 

Volviendo al pantano, es gracioso cómo la cooperación de los Países Bajos ha construido allí una zona de cemento donde se puede ir a lavar la ropa. No sé yo si la utilizarán mucho porque se veía ropa colgada bastante lejos de donde se supone que hay que lavar la ropa... Esto es la consecuencia de la no participación de los beneficiarios mismos en la concepción de proyectos, que se construyen estructuras que luego no se utilizan...



Bueno, eso es todo por hoy. En mi próxima entrada toca lección de bariba!

Hasta pronto!

lunes, 25 de febrero de 2013

CREENCIAS


Hola de nuevo,

Después de estos meses de silencio vuelvo a la carrera.  Regresé  a Benin a finales de enero. El shock de temperatura fue increíble. Pasé de los -3 grados y nieve en París a 30 en cotonú!
Los primeros días me dediqué a renovar mi visado en Cotonú, después de dar unas cuantas vueltas, y al borde de las lágrimas, llamé al cónsul de España en Benin que dio la casualidad que estaba en el país, porque siempre está viajando. Es un libanés por lo visto, que no habla español. Bueno, el caso es que me envió con su secretario a inmigración y listo! En 24hrs ya tenía mi visado! Increíble! Todo un milagro!

Ya de vuelta en Parakou las preguntas de rigor… Y los de allí, qué tal van? (eso va por los españoles), y tu familia? Y tu mama? Y tu papa? Has pasado unas buenas fiestas?…. Y ya de vuelta al trabajo. Este año voy a estar en Sirarou, un pueblecito a unos 30 km de Prakou, en el centro de formación de mujeres de la Fundación.  Se supone que me voy para allá en marzo, no sé bien la fecha exacta, y mientras tanto estoy en la escuela con mis niños. Les he enseñado una canción en inglés, que si puedo la cuelgo.

Esta semana tuvimos una formación con los profesores/as de la escuela y en una de las pausas empezaron a hablar de las cosas extraordinarias y misteriosas que pasan en Africa. Y se me ha ocurrido que en esta entrada os podía hablar de algunas de las cosas que me contaron porque me parece increíble.

Empezaron con que una noche un hombre recogió a una mujer en un 4x4 y se la llevó a una habitación. A la mañana siguiente la mujer vio cómo el hombre con el que había pasado la noche se convertía en serpiente y empezó a gritar. La mujer murió. Cuando yo pregunté que cómo sabían que el hombre se había convertido en serpiente cuando la mujer ya estaba muerta y no podía contarlo me dijeron que porque oyeron sus gritos. Y yo pregunté, y no pudo ser que el hombre justo había salido de la habitación y que una serpiente estaba ya o se había colado en la habitación? Me dijeron que no, porque la habitación estaba en un tercer piso (y las serpientes no pueden subir hasta un tercero me pregunto yo?).
   
Otra de las historias es que te pueden matar con una llamada de teléfono. Por lo visto varias personas han muerto al responder a una llamada anónima en sus teléfonos. Prueba de ello, la mamá de uno de los niños de la escuela, a ella le habían hablado de este fenómeno pero no se lo creía. Por lo visto, de camino a la iglesia, respondió a una llamada de estas, y enseguida se empezó a poner malísima. Creo que el cura la salvó al llegar a la iglesia, no sé muy bien cómo, así que ésta no se ha muerto.

Esta historia es para los hombres. Por lo visto hay alguna mujer por ahí que hace que su sexo desaparezca al darles la mano. Simplemente con estrecharles la mano, su sexo desaparece. Otro de los profesores decía que no desaparece, sino que se hace muy muy pequeñito. En fin, cuidado a quién le dais la mano!

Otra historia que me contaron, y esta de primera mano: es una mujer que estaba de alquiler en una casa y ella se dedicaba a hacer pan. Construyó un horno tradicional (de barro), y el negocio le iba muy bien. Por lo visto la casera estaba celosa de lo bien que le iba el negocio, y la madre de la casera también. El caso es que un día empezó a tener problemas con la masa de pan, que no subía. Y así, un día tras otro. Hasta que su perro descubrió algo que habían enterrado en la parte de atrás del horno. La mujer nos contaba que había sido la madre de la casera, que le había hecho algo de magia negra para que no le subiera la masa. La mujer se fue de la casa.

Las historias son muchas y muy increíbles. La gente en general tiene miedo los unos de los otros. Si te va bien en los negocios ten cuidado porque igual alguien va a envenenarte o a hacerte algo de magia negra… El otro día hablando con unas monjas que llevan mucho tiempo aquí me decían que en Benin hay 11 tipos diferentes de veneno, depende de lo que hayas hecho te pueden hacer morir de repente, o despacio. Siempre te dicen cuidado con lo que comes o bebes por ahí, porque nunca se sabe… Me contaron el caso de una monja que murió víctima de uno de estos venenos, por haber echado a una empleada. Después de haberla echado quiso ir a su casa para ver cómo estaba, y a pesar de que le advirtieron de que no comiera ni bebiera nada, ella no hizo caso, y murió.

Por lo visto estas creencias están muy expandidas en todo el África negra. Me parece difícil vivir en estas condiciones, con este miedo constante, pero me imagino que te acostumbras a ello. Dicen que a los blancos no nos afecta porque no creemos en ello. Seguiré sin creer en hombres que se convierten en serpientes, aunque siempre con mucho respeto a estos temas!