lunes, 25 de febrero de 2013

CREENCIAS


Hola de nuevo,

Después de estos meses de silencio vuelvo a la carrera.  Regresé  a Benin a finales de enero. El shock de temperatura fue increíble. Pasé de los -3 grados y nieve en París a 30 en cotonú!
Los primeros días me dediqué a renovar mi visado en Cotonú, después de dar unas cuantas vueltas, y al borde de las lágrimas, llamé al cónsul de España en Benin que dio la casualidad que estaba en el país, porque siempre está viajando. Es un libanés por lo visto, que no habla español. Bueno, el caso es que me envió con su secretario a inmigración y listo! En 24hrs ya tenía mi visado! Increíble! Todo un milagro!

Ya de vuelta en Parakou las preguntas de rigor… Y los de allí, qué tal van? (eso va por los españoles), y tu familia? Y tu mama? Y tu papa? Has pasado unas buenas fiestas?…. Y ya de vuelta al trabajo. Este año voy a estar en Sirarou, un pueblecito a unos 30 km de Prakou, en el centro de formación de mujeres de la Fundación.  Se supone que me voy para allá en marzo, no sé bien la fecha exacta, y mientras tanto estoy en la escuela con mis niños. Les he enseñado una canción en inglés, que si puedo la cuelgo.

Esta semana tuvimos una formación con los profesores/as de la escuela y en una de las pausas empezaron a hablar de las cosas extraordinarias y misteriosas que pasan en Africa. Y se me ha ocurrido que en esta entrada os podía hablar de algunas de las cosas que me contaron porque me parece increíble.

Empezaron con que una noche un hombre recogió a una mujer en un 4x4 y se la llevó a una habitación. A la mañana siguiente la mujer vio cómo el hombre con el que había pasado la noche se convertía en serpiente y empezó a gritar. La mujer murió. Cuando yo pregunté que cómo sabían que el hombre se había convertido en serpiente cuando la mujer ya estaba muerta y no podía contarlo me dijeron que porque oyeron sus gritos. Y yo pregunté, y no pudo ser que el hombre justo había salido de la habitación y que una serpiente estaba ya o se había colado en la habitación? Me dijeron que no, porque la habitación estaba en un tercer piso (y las serpientes no pueden subir hasta un tercero me pregunto yo?).
   
Otra de las historias es que te pueden matar con una llamada de teléfono. Por lo visto varias personas han muerto al responder a una llamada anónima en sus teléfonos. Prueba de ello, la mamá de uno de los niños de la escuela, a ella le habían hablado de este fenómeno pero no se lo creía. Por lo visto, de camino a la iglesia, respondió a una llamada de estas, y enseguida se empezó a poner malísima. Creo que el cura la salvó al llegar a la iglesia, no sé muy bien cómo, así que ésta no se ha muerto.

Esta historia es para los hombres. Por lo visto hay alguna mujer por ahí que hace que su sexo desaparezca al darles la mano. Simplemente con estrecharles la mano, su sexo desaparece. Otro de los profesores decía que no desaparece, sino que se hace muy muy pequeñito. En fin, cuidado a quién le dais la mano!

Otra historia que me contaron, y esta de primera mano: es una mujer que estaba de alquiler en una casa y ella se dedicaba a hacer pan. Construyó un horno tradicional (de barro), y el negocio le iba muy bien. Por lo visto la casera estaba celosa de lo bien que le iba el negocio, y la madre de la casera también. El caso es que un día empezó a tener problemas con la masa de pan, que no subía. Y así, un día tras otro. Hasta que su perro descubrió algo que habían enterrado en la parte de atrás del horno. La mujer nos contaba que había sido la madre de la casera, que le había hecho algo de magia negra para que no le subiera la masa. La mujer se fue de la casa.

Las historias son muchas y muy increíbles. La gente en general tiene miedo los unos de los otros. Si te va bien en los negocios ten cuidado porque igual alguien va a envenenarte o a hacerte algo de magia negra… El otro día hablando con unas monjas que llevan mucho tiempo aquí me decían que en Benin hay 11 tipos diferentes de veneno, depende de lo que hayas hecho te pueden hacer morir de repente, o despacio. Siempre te dicen cuidado con lo que comes o bebes por ahí, porque nunca se sabe… Me contaron el caso de una monja que murió víctima de uno de estos venenos, por haber echado a una empleada. Después de haberla echado quiso ir a su casa para ver cómo estaba, y a pesar de que le advirtieron de que no comiera ni bebiera nada, ella no hizo caso, y murió.

Por lo visto estas creencias están muy expandidas en todo el África negra. Me parece difícil vivir en estas condiciones, con este miedo constante, pero me imagino que te acostumbras a ello. Dicen que a los blancos no nos afecta porque no creemos en ello. Seguiré sin creer en hombres que se convierten en serpientes, aunque siempre con mucho respeto a estos temas!