Bueno, hace un montón que no escribo. No
sé muy bien por dónde empezar. Lo primero, deciros que ya estoy de vuelta en España.
Ya tenía ganas, la verdad. Estaba agotada física y mentalmente. Sobre todo los
últimos días, que fueron toda una odisea. Ha llegado una chica de Segovia a
trabajar con la Fundación en Kandi, en el internado de la escuela de
secundaria. Y en estos últimos días le acompañamos a renovar su visado en
Cotonú, y creedme cuando os digo que es la experiencia más frustrante que he
vivido nunca! Nunca he dado tantas vueltas, yendo a los diferentes ministerios,
inmigración, consulado…. Yo lo tuve que hacer el año pasado cuando llegué, y me
dieron ganas de coger mis maletas y largarme! Pero bueno, aquí dicen mucho eso
de “c’est la patience”, así que estoy aprendiendo a trabajar la paciencia, que
de verdad hace falta mucha!
Bueno, dejando el tema de papeleos a
parte, os cuento que mi madre vino a visitarme en el último mes. Anduvimos trabajando
un poco en la Fundación y también hicimos un poco de turismo. Estuvimos en la parte noroeste del país,
que es preciosa. La zona se llama Atacora. Allí viven varias etnias, sobre todo
los Wuama y los Otamari. Son etnias, sobre todo los Otamari, con costumbres muy
arraigadas. Muchos de ellos se hacen escarificaciones en la cara. Tienen unas
construcciones que se llaman Tata, son muy peculiares. Os envío una foto ahora
que puedo subir fotos sin problemas de conexión, y un pequeño video de un
cantante de la zona:
En el video se ve la danza típica de
los Otamari, durante una fiesta de iniciación que se hace para los y las
jóvenes cada cuatro años me parece que es. Se hace en fechas diferentes para
los chicos y para las chicas. Son jóvenes de la misma quinta, y es una forma de
darse a conocer, según lo que me han explicado…
Bueno, en la Atacora fuimos también a
ver un pueblo que me impresionó de
verdad. Cuando llegamos al pueblo sólo había niños. Los adultos se habían ido al
campo a trabajar. En el pueblo no había ni centro de salud, ni electricidad, y
no sé si había agua potable, yo no vi ninguna fuente. Eso sí, había una
mezquita. El rey del pueblo no estaba porque se había ido a la Mecca. El pueblo
está a unos 6 u 8 km del pueblo grande más cercano, o sea, del mercado, del
centro de salud, etc… Y allí no vi ninguna moto, ni coche, claro, así que me
imagino que todos van caminando. Os
mando una foto con nuestro guía y los niños del pueblo:
También estuvimos en el sur, en
Ganvié, que es un poblado de unos 30.000 habitantes que vive sobre el agua. Es
curioso ver las casas construidas con materiales no duraderos, y de repente te ves una mezquita o una iglesia bien
sólida y grande, .. en fin… es una forma curiosa de vivir, sobre
el agua. Los hombres se dedican a la pesca, y las mujeres a vender el pescado
de sus maridos.
Aquí, como en muchos pueblos de Benín, aún se da la poligamia. El guía nos explicaba que en este pueblo es la primera mujer del marido la que le hace la corte a la que será la segunda mujer de su marido, le habla de lo bueno que es su marido, de sus muchas virtudes, etc… Es curioso. La poligamia es algo complejo que yo aún no entiendo. En la escuela tenemos dos hermanos que vienen de una familia polígama (seguro que hay más, pero estos son los que yo conozco). Y bueno, al principio yo me armaba un jaleo impresionante. Un dia me venía una mamá a traer a los dos niños, y otro día me venía otra, pero yo les preguntaba a las profesoras, pero no era la otra la mamá? Y luego pensé que quizás era que la primera esposa estaba separada y el padre se había vuelto a casar. Pero no! Es que las dos mujeres viven con el marido y tienen dos hijos cada una, los dos más o menos de la mima edad, y los que vienen a nuestra escuela son los mayores, de 5 años, un niño y una niña. Y este verano descubrí que hay una tercera mujer con otro niño! Madre mía, para mantener a tanta gente no tiene que ser fácil! Pero parece que cada vez hay menos poligamia, sobre todo en las familias católicas, y también por la dificultad de mantener a tanta gente.
Bueno, eso es todo por hoy. Un beso a tod@s!
Aquí, como en muchos pueblos de Benín, aún se da la poligamia. El guía nos explicaba que en este pueblo es la primera mujer del marido la que le hace la corte a la que será la segunda mujer de su marido, le habla de lo bueno que es su marido, de sus muchas virtudes, etc… Es curioso. La poligamia es algo complejo que yo aún no entiendo. En la escuela tenemos dos hermanos que vienen de una familia polígama (seguro que hay más, pero estos son los que yo conozco). Y bueno, al principio yo me armaba un jaleo impresionante. Un dia me venía una mamá a traer a los dos niños, y otro día me venía otra, pero yo les preguntaba a las profesoras, pero no era la otra la mamá? Y luego pensé que quizás era que la primera esposa estaba separada y el padre se había vuelto a casar. Pero no! Es que las dos mujeres viven con el marido y tienen dos hijos cada una, los dos más o menos de la mima edad, y los que vienen a nuestra escuela son los mayores, de 5 años, un niño y una niña. Y este verano descubrí que hay una tercera mujer con otro niño! Madre mía, para mantener a tanta gente no tiene que ser fácil! Pero parece que cada vez hay menos poligamia, sobre todo en las familias católicas, y también por la dificultad de mantener a tanta gente.
Bueno, eso es todo por hoy. Un beso a tod@s!