El Día Internacional de la Mujer

Hace tiempo que no escribo, y es que ya se ha pasado el mes de febrero y yo sin enterarme! Ha sido un mes ajetreado de trabajo, viajes, cortes de internet… lo que me ha impedido escribiros. Pero ya estoy de vuelta!

Hoy es en día internacional de la mujer y lo hemos celebrado. En la Fundación existe una asociación de mujeres a las que concedemos microcréditos. Son 20 mujeres, todas ellas casadas y con hijos, y todas ellas trabajadoras (la mayoría en pequeños negocios de venta de comida preparada, de tarjetas de teléfono o de artículos varios de alimentación). Estos trabajillos les permiten sacar dinero para la educación de sus hijos y para comer. Durante la celebración hemos hecho un pequeño debate sobre la mujer y el hogar y la mujer en cooperativa. Los comentarios han sido muy variados e interesantes. Las mujeres son las que se dedican a las labores del hogar, al cuidado de los niños (una media de 4 hijos por mujer), van a buscar agua al pozo, leña al campo, y encima trabajan en sus pequeños negocios… y los hombres no contribuyen para nada a las labores del hogar o el cuidado de los niños, porque si “alguien viniera de visita a la casa y viera al marido con el delantal puesto sería el hazmerreír”. Y las mujeres se resignan porque no les queda otra, ellas no tienen la independencia económica para hacerles frente a sus maridos, ellas tienen miedo de que un día sus maridos les echen de casa. Y en la ciudad la situación no es tan grave como en los pueblos, donde la tasa de escolarización de las niñas es mucho más baja.

La semana pasada estuve 5 días en Sirarou, con las chicas del centro de formación y del internado. Como ya os he comentado anteriormente en el centro de formación se forman a jóvenes no escolarizadas en costura, fabricación de tejidos y peluquería. La formación de costura y peluquería es de 3 años, y la de fabricación de tejidos de un año. La mayoría de las chicas vienen del pueblo de Sirarou, otras de pueblos vecinos, y 8 de ellas están internas. Todas ellas hablan Bariba, y alguna de ellas francés, pero no todas. Su formación de complementa además con un curso de alfabetización en bariba porque la mayoría de ellas ni siquiera han ido a la escuela. Les preguntas la edad por ejemplo y no saben qué edad tienen, o te dicen una cifra por decir. Muchas de ellas se quedan embarazadas en mitad de la formación, lo que hace que algunas abandonen, y las que no, traen a sus hijos a la formación, por lo que aquello parece más bien una guardería!

Y es que la mujer beninesa está marginada, debido en parte a la falta de escolarización de las niñas, por lo que hace que ellas tengan un acceso limitado a las oportunidades que les puedan llevar a realizar un trabajo remunerado, a tomar decisiones en cuanto al uso de los recursos o a ser autosuficientes. Aunque sí que es cierto que el acceso de las niñas a la educación está mejorando, esto es algo muy reciente y todavía hoy en día en algunas familias sólo los chicos pueden ser educados para poder mantener a su familia en el futuro. Las niñas deben permanecer en casa para ayudar a su madre en las tareas domésticas y aprender a llevar un hogar

Pero la mujer tiene en la sociedad un papel destacable, ya que aunque tenga un acceso limitado al control de los recursos y los beneficios, cumple las funciones de mantenimiento de la vivienda,  educación y cuidado de los niños y de su marido. Ella es la plataforma de la familia. Y de ella depende la configuración de la sociedad, ya que es la mujer la que prepara a sus hijos e hijas para enfrentarse a la vida social. Debido a que son ellas las que dedican a la gestión de la familia, entran sin querer en un círculo de pobreza y marginación que sus hijas heredan y del que es difícil salir.

Y es en este punto en el que hemos hecho hincapié en la reunión de hoy, insistiendo en la importancia de la educación no sólo en la escuela, sino también en el hogar, de cómo son ellas las que pueden crear un mejor futuro para sus hijas dotándolas de las herramientas necesarias para que un día puedan ser independientes y puedan vivir en una sociedad más igualitaria.